Apuesto a que constantemente cambiáis de base en busca de mejores resultados: un color más bonito, una consistencia perfecta… La mayoría de chicas optan por una base líquida. ¿Pero son estas siempre la mejor solución? Y ten en cuentan que tienen propiedades diferentes: efecto satinado, mate, iluminador, lifting… También las hay que combinan la acción de una base con la de un corrector, una especie de 3 en 1 de la cosmética… ¿Cómo sacar algo en claro de todo esto? ¿Qué base se combina mejor con mi tipo de piel? Os entiendo, yo misma he tenido dudas antes con esto. Recuerdo días en los que tenía sobre mi mesa tres o más bases a la vez, pero ninguna acaba de dar en el clavo. Ahora simplemente sigo estas sencillas normas.

CÓMO ESCOGER LA BASE IDEAL: Secreto Nº 1 – Las necesidades de tu piel

Primero de todo, debes recordar que, para encontrar la base ideal para tu piel, debes conocer de qué tipo es y qué necesita. Después de todo, ¿de qué sirve comprar una base ligera que no sea comedogénica, pero por otra parte aumente el brillo y no pegue nada con una piel grasa? O si tienes algún tipo de imperfección en la cara más te vale ir por una base de cobertura total, porque una BB cream no estará a la altura aquí. En resumen, conocer tu tipo de piel es la clave para encontrar una base perfecta.

Mis bases favoritas son las mates y nutritivas, ya que no solo equilibran la producción de sebo, sino que también nutren delicadamente y dejan la piel suave. Este es uno de los aspectos más importante a tener en cuenta al buscar una base perfecta. Y por supuesto debe adecuarse al tono de la piel; esto es un básico a la hora de ir de compras.

CÓMO ESCOGER LA BASE IDEAL: Secreto Nº 2 – El tono 

El color de la base… ¿Cuál debería escoger? Sin duda, esto es lo que genera más dudas en cuanto a las bases. Pondría la mano en el fuego por que la siguiente escena te resulta familiar: te decides por una base, el color te parece ideal. Pero vuelves a casa y te das cuenta que al exponer la base al sol, crea un efecto totalmente diferente (y por diferente quiero decir horrible). Esto pasa por culpa de la luz artificial en las tiendas, ya que pueden alterar nuestra percepción de los colores. En resumen: la luz artificial nos hace percibir los colores algo diferentes que cuando tenemos luz solar. Por ello, lo mejor sería pedir algunas muestras de un par de bases, para asegurarte tranquilamente de que el color se mezcla bien con la piel. Así que, llevarse un espejito al patio contigo 😉

Probar el color de la base en tu muñeca no sería lo más recomendable. Y, de hecho, no es algo infrecuente entre nosotras. No es cierto que el tono de la piel de tus muñecas sea igual que el de tu tez. Además, ¿para qué querríamos tener base en la muñeca? En vez de eso, te recomiendo escoger tres bases que a tu parecer queden bien contigo, y las apliques en tus mejillas con tres pequeñas líneas verticales, una al lado de la otra. Te facilitará tomar una decisión y escoger la que luzca mejor en ti.

CÓMO ESCOGER LA BASE IDEAL: Secreto Nº 3 – Consistencia & Fórmula

Y llegamos a un tema que les preocupa a muchas de nosotras: la consistencia. Solemos abusar de las bases líquidas, ya que popularmente se cree que son las únicas que nos permitirán distribuirla fácilmente y con uniformidad por la cara. Pero la triste realidad es, que no todos los tipos de piel toleran bien este formato. Para aclarar este concepto, una piel grasa funcionará bien con una base mate de consistencia cremosa, mientras que una piel sensible (con tendencia a sufrir irritaciones), preferirá siempre una base de minerales y polvos. En efecto, el abanico de bases es enorme.

  • Base prensada: puede ser útil para un largo día o un viaje. Su aplicación puede ser algo tediosa y si no se practica con antelación, el resultado puede ser algo antinatural.
  • Base en barra: en la mayoría de casos es capaz de proporcionar una cobertura total, pero requiere algo de práctica.
  • Base Mousse: suave y espumosa, perfecta para pieles grasas con tendencia a brillar. Mantiene la piel a raya y controla la producción de sebo por bastante tiempo.
  • Base en espuma: un éxito en Corea, suave y satinado, enriquecido con sustancias nutritivas e ideal para pieles maduras. Por su tamaño son cómodas de llevar en el bolso, y se pude aplicar varias veces al día.
  • Base en polvo: normalmente compuesto de minerales. Para mí, el mejor tipo de base. No solo se mezcla sorprendentemente bien con la piel, sino que además deja un look natural y satinado. Permanece intacto en la piel durante bastante tiempo.
  • Base de gel: una solución ideal para pieles grasas. Aunque no consigue una cobertura total, deja la piel satinada y mate. Es más, no sobrecarga la piel con lo que es la mejor base para el verano.
  • Base líquida: ligera y eficiente. Perfecta para pieles secas, sensibles y normales. Normalmente tiene propiedades nutritivas y acondicionadoras.
  • Base en crema: es una base bastante gruesa y densa, con un increíble potencial para camuflar. Está diseñado para pieles problemáticas con imperfecciones visibles de todo tipo. Puede que en verano sea demasiado cargante, aunque por otra parte suele contener protector solar para evitar el fotoenvejecimiento.

Como has podido comprobar, cada uno de los tipos de base mencionados se comportan de manera diferente y sirven a diferentes propósitos. En la mayoría de casos, las bases líquidas no funcionan en pieles grasas o problemáticas, ya que no pueden cubrir lo suficiente. Una de las mejores opciones es en polvo (mineral), ya que contienen sustancias naturales, nutritivas y revitalizantes. Además, camuflan imperfecciones sin sobrecargar la piel. Dejan la piel sutilmente mate.

CÓMO ESCOGER LA BASE IDEAL: Secreto Nº 4 – Composición

Apuesto a que este punto no te parece demasiado revelador. ¿Quién desconoce la importancia de la composición de un producto? Cuanto más sustancias activas y acondicionadoras un cosmético tenga, mejor. Por algo las bases en polvo han arrasado en los mercados. De hecho, algo parecido pasa con las cremas BB coreanas. Estos productos no solo te posibilitan un maquillaje perfecto, sino que también hidratan la piel y la protegen contra factores hostiles externos.

Espero que mi guía os haya sido de utilidad, y que ninguna de vosotras tenga problemas para encontrar su base perfecta nunca más. Por último, os agradecería mucho que compartierais con las demás qué métodos usáis para encontrar una base ideal. ¡Que paséis un buen día!

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