La piel es la parte más grande de nuestro cuerpo y representa el factor más importante de nuestro estilo de belleza. Por eso, la manera en la que cuidemos nuestra piel y conozcamos nuestro tipo de piel, nos ayudará a mantener una mejor salud. ¿Deseas saber más? ¡Sigue leyendo!

¿Cuáles son los diferentes tipos de piel?

Los principales tipos de piel son cinco. Analizar el tipo de piel te permitirá escoger el mejor producto para tu cara. Así que, ¿qué tipos de piel existen?

  • Piel seca: Esta piel se caracteriza por ser mate, sin brillo y muy sensible. Cuando se toca suele sentirse seca y en ocasiones, deshidratada o tirante. Sentirás tus poros y algunos cambios en tu piel pueden provocar picazón o irritación.
  • Piel grasa: Esta piel es opuesta a la piel seca, ya que es brillante, con poros amplios y capaz de producir exceso de sebo. Suelen existir zonas más grasas o con acné. La piel suele ser lavada con mayor frecuencia debido a la presencia de grasa.
  • Piel Mixta: La piel mixta contiene características propias de la piel seca y la piel grasa. Esto quiere decir que algunas partes de tu rostro son más secas que otras; la zona de la nariz y la frente suelen ser más grasas. Esta piel, de igual forma necesita limpieza y buena humectación.
  • Piel sensible: Esta piel suele tener la tendencia de resentirse ante los productos químicos; por ello es importante escoger el producto adecuado para esta piel sensible. Además, presenta facilidad para reaccionar con decoloraciones, enrojecimientos o ardor que pueden ser descontrolados cuando no se cuida correctamente.
  • Piel madura: Esta piel aunque es más delicada se caracteriza por no ser tan seca como hepodíamos pensar. Esta piel es propensa a desarrollar líneas de expresión, arrugas y algunas manchas. Por ello, siempre necesitan un cuidado adecuado para no generar descamación.

¿Cómo sé cuál es el tipo de piel que tengo?

Es sencillo y fácil de identificar. Para determinar qué tipo de piel es la que llevas, tendrás que realizar una pequeña prueba en la que deberás tocar la parte de tu piel que tenga el rostro descubierto, como la frente o la mejilla. Debes tocar con tu dedo índice la zona deseada y luego llevar tu dedo a la zona de detrás de tu oreja. Esto te permitirá determinar si tu piel es seca, grasa, mixta, sensible o madura, en base a los siguientes resultados.

  • Piel seca: Esta piel se sentirá seca, con una sensación aterciopelada, pálida y muy fina al tacto. Una vez lleves tu dedo al punto de tu oreja, notarás la diferencia entre la zona que acabas de tocar y la zona de tu oreja, ya que esta última presentará una sensación grasienta.
  • Piel grasa: Esta piel se sentirá lisa, grasienta y con poros amplios. Una vez lleves tu dedo a la zona de tu oreja, no sentirás la diferencia, ya que ambas presentarán una sensación grasienta e incluso pegajosa.
  • Piel Mixta: Esta piel presentará algunas zonas suaves y otras grasientas, así como poros abiertos en la zona T (frente, nariz y barbilla). Una vez lleves tu dedo a la zona de tu oreja, sentirás la misma sensación en ambas zonas, pero notarás que la parte de la cara será más grasa y pegajosa en comparación con la de tu oreja.
  • Piel sensible: Esta piel se sentirá muy frágil y sensible; incluso al tocarla podrás sentir algunas cuarteaduras. Una vez lleves tu dedo a la zona de tu oreja, sentirás una diferencia entre ambas zonas; sentirás la parte de tu oreja más grasa, aunque no tanto como la misma zona de tu cara.
  • Piel madura: Esta piel se sentirá pálida o con algunas manchas, así como ligeramente arrugada en ocasiones. Una vez lleves tu dedo a la zona de tu oreja, sentirás una diferencia entre ambas zonas; la zona de la cara sentirás algunas líneas de expresión, la zona detrás de la oreja sentirás la grasa de tu piel, aunque esta última no será tan notable como en el resto del rostro.

¿Por qué es importante saber el tipo de piel que tengo?

El conocer tu tipo de piel te ayudará a conocer cuáles son los mejores productos según tus necesidades; Si quieres tener una piel sana, bonita y brillante deberás realizar el cuidado adecuado para tu tipo piel. Algunos de los beneficios de conocer tu tipo de piel son:

  • Podrás determinar los productos que mejor se adapten a tu piel sin dañarla.
  • Podrás determinar los cuidados que debas tener para mantener un buen estado de tu piel y evitar el envejecimiento prematuro.
  • Evitarás los productos que lejos de beneficiar tu piel, podrían agravarla.
  • Descubrirás cuáles son los productos para prevenir el acné que mejores se adaptan para tu tipo de piel y así tu cara estará siempre limpia y libre de impurezas.
  • Podrás mantener una piel lisa, suave y brillante.
  • Aprenderás cuáles son los beneficios de la hidratación para una mejor salud de tu piel.
  • Tendrás la información necesaria para evitar los daños causados por los rayos solares a través