Pestañas, pestañas, pestañas… nos volvemos locas con ellas. ¿Quién de vosotras no? Sé la primera en tirar la piedra… 😉 y no estoy hablando del polvo de roca, mi amor.

Las pestañas son la esencia del maquillaje y aseguran que el rostro se vea inmediatamente descansado y el aspecto parece profundo.

Nos podemos apañar y sabemos cómo hacerlo. Es por eso que nos centramos tanto en la elección de un rímel. Por lo general, hay dos criterios que importan:

<3 el anuncio (Sé que algunas probablemente se ofenderán al sugerir esto, pero los eslóganes y las pestañas de las modelos impactan en nuestra imaginación)

<3 la varita: esto parece obvio: tienes tu forma favorita de varita, por lo que la elección se reduce a si la varita debe ser de silicona o sintética. La mayoría de las mujeres elige la varita sintética porque simplemente la conocen mejor (y más tiempo). Muchas creemos erróneamente que la varita con cerdas de silicona puede apegotonar las pestañas. Mientras tanto, es la varita de silicona la que año tras año supera a la varita sintética. La varilla de silicona definitivamente es mucho más precisa y efectiva, no da tirones en las pestañas ni tienes el problema de mantenerla limpia.

¿Son suficientes estos dos puntos para elegir el rímel adecuado? ¿Son estos incluso los criterios de autoridad que pueden hacer que la compra del rímel sea siempre fácil?
Tengo que preocuparos, chicas.

Incluso si Eva Longoria te dice que tú lo vales, no corras a la tienda todavía. Dale un momento, piénsalo, lee mi guía y luego, ve de compras.

Aquí están los secretos de un buen rímel:

  1. Embalaje – no le prestamos mucha atención, pero es extremadamente importante. Me ha pasado en muchas ocasiones que el tapón de goma se pega a la parte superior y deja de cumplir su propósito (importante). Como resultado, el producto se asienta en exceso en la varilla, acaba por no servir de nada. No había forma de que me pusiera “eso” en ningún lugar cerca de mis ojos. Un buen packaging es una base y denota la atención al cliente.
  2. Varita – sí, aquí todo sigue siendo como era y es lo más importante. Crea todo el maquillaje. La varita equivocada puede hacer que incluso la mejor fórmula no tenga valor. La varita mágica ha de ser de silicona porque es precisa y fácil de limpiar… Supongo que no es necesario que te digan lo importante que es limpiar la varita de rímel. 😉 Por supuesto, desaconsejo comprar varitas raras que te hagan dudar de su uso. Es genial cuando la varita se estrecha hacia la punta, esto te permitirá aplicar rímel incluso en las pestañas más cortas.
  3. Fórmula de máscara – no solemos pensar demasiado en los ingredientes y si la fórmula no es demasiado invasiva. En otras palabras, si el rímel además de un maquillaje espectacular aporta a las pestañas… algo más; algo que las haga bonitas y bien cuidadas, pero también que no provoquen tu caída después de unos pocos meses de aplicación del rímel.

Comprueba tu rímel a ver si tiene ese “algo especial” que pueda ayudar a tus pestañas.

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